Virgen María

El próximo sábado, 31 de mayo, como cada año, festejamos el "Día de María". Las celebraciones comenzarán a las 18:30 con la Eucaristía en honor a la Virgen, a continuación se realizará la procesión de la imagen por el recorrido de costumbre y a su término tendrá lugar la tradicional ofrenda folclórica-floral. Mayo es el mes de María, el mes de la flores, ya que con la llegada del buen tiempo y tras las lluvias invernales, el campo y los jardines comienzan a cubrirse de un verde intenso y de los colores y aromas de las flores. Es el apogeo de la primavera. Así se consagró el "mes de las flores" a la Virgen María para rendir culto a las virtudes y bellezas de la Madre de Dios. Regalar flores es una manera que tenemos las personas para decirle a alguien que la queremos mucho. A la virgen le gusta que le llevemos flores y, también, si se puede, le podemos cantar sus canciones preferidas. Para dar mayor solemnidad al ofrecimiento, los niños pueden ir vestidos con nuestros trajes tradicionales. Dirigimos nuestra mirada a la Madre de Dios, a la siempre Virgen María, a nuestra Señora. A sus pies acudimos para pedirle su auxilio, su protección, su ayuda. Dios nos concede venerarla de modo especial en este mes de mayo. Ante la Virgen, con verdadero cariño y confianza de hijos, abrimos nuestro corazón como se hace ante la Madre querida, derramamos nuestras lágrimas de dolor o de alegría y le presentamos nuestras confiadas súplicas implorando su maternal favor y tierna intercesión para nuestras necesidades. Y sobre todo de una manera o de otra, a veces sin darnos cuenta, detrás de todas esas súplicas le pedimos que nos mire con sus ojos misericordiosos y nos muestre a Jesús, fruto bendito de su vientre.

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