Corpus Christi. Fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo

El próximo domingo, 7 de junio, celebramos la Solemnidad del Corpus Christi. Es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía, signo de un amor que se entrega y se queda con nosotros como amigo y alimento.

En el Pan y Vino Eucarísticos hay una carga de amor infinito. Cristo escogió este signo del pan y del vino para expresarnos su amor. Entonces, si comemos de este Pan y bebemos de esta Copa, si nos alimentamos de este Amor, no hace falta decir más, se nos notará enseguida que hemos recibido esta gracia y comulgaremos para vivir en comunión con Cristo, aprender a compartir, ejercitarnos en el servicio, en el compromiso y la entrega.

Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre. Es una fiesta muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios nos ha hecho, movido por su querer quedarse con nosotros después de la Ascensión.

El día del Corpus también celebramos el Día de la Caridad, el día de Cáritas. Es el día y la hora del compartir y de la fraternidad, de poner en común lo que tenemos, pero sobre todo lo que somos.

La Procesión con el Santísimo Sacramento va a pasar por nuestras calles y por las puertas de nuestras casas. Es un honor para cualquier cristiano que el Señor Sacramentado esté unos minutos en donde vivimos. Por ello, te pedimos que tengas a bien preparar tu calle y tu casa con la elegancia y la belleza que merece tal acontecimiento. Se trata de "la Procesión de las Procesiones", un día magnífico para recordar lo que hacíamos de pequeños y enseñar a los que son ahora pequeños el amor al Señor expuesto en la custodia.

Te animamos a que adornes tu calle y tu casa con lo que creas más oportuno, vas a recibir al invitado más importante que jamás recibirás. Merece la pena y sabemos, seguro, que el Señor te lo recompensará.