Solemnidad del Corpus Christi. La fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Hoy celebramos la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Festejamos que Cristo, el Dios cercano, no sólo nos da todo lo que necesitamos, sino que se da, se entrega Él mismo, se da como alimento de vida, de comunión, de esperanza, de reconciliación y de paz. Cristo, se entrega totalmente, a la humanidad, y quiere estar presente siempre. Esto es tan importante para nosotros que después de esta celebración saldremos por nuestras calles en procesión. Festejamos el gozo que tenemos porque alguien nos quiere tanto, que ha sido capaz de dar su vida por nosotros. Él que tanto nos ama, quiso estar siempre con nosotros, hacerse cuerpo en nosotros para vivir dentro de nosotros, y por ello, Cristo en la última Cena da a comer su cuerpo y su sangre, en forma del pan y del vino que consagramos en la Misa. Al tomar el pan y beber el vino, el Cuerpo y la Sangre de Cristo pasan a formar parte de nuestro cuerpo y sangre, por lo cual nosotros quedamos transformados en un trocito de Cristo y por consiguiente un trocito de Dios.

Hoy es también el Día de la Caridad. Gran día para celebrar y agradecer a Dios, obsequiándole flores, cirios e incienso, oraciones y cánticos. Pero el más espléndido regalo de hoy, el que da autenticidad al amor eucarístico, es reconocer a Cristo en los que sufren, en los que no tienen o en los que no se pueden defender, en los desesperados, en los que son débiles, en los enfermos a los que nadie visita, en los niños tristes, en los sin techo, en los parados.

Sería inútil que nuestras calles se llenaran de flores, de cánticos, de alfombras, si terminada la celebración, se apagaran las luces, y cada uno a su casa, satisfecho del esplendor del culto sin pensar en ese otro Cuerpo de Cristo que pasa diariamente por tu lado. El Día del Corpus es un día para el encuentro con los hermanos y para que compartamos con ellos, además de nuestro amor, el gozo de tener cerca de nosotros a Cristo, un Cristo cercano que quiere asomarse a nuestra vida no sólo a través de una Custodia sino a través de los hombres, que es donde realmente quiere encontrarse con nosotros.